martes, 3 de enero de 2017

Capítulo 27 “Renacer”

Capítulo 27 “Renacer”

Todo había pasado muy rápido y de repente, Denominic no pudo leer la estrategia de Estel.

La estrategia de Estel consistía en que la hiriera hasta dejarla en un estado lamentable, dejar creer a Denominic que ya la había derrotado y aprovechar alguna oportunidad.

Aunque fue por un momento, Estel combino “sed de sangre” con “intención asesina”, esta tarea no era algo que cualquiera podía hacer, Yundem tenía el control completo en esta tarea, pero para Estel que tenía emociones, era difícil controlar su intención asesina y su sed de sangre, pero más difícil le era combinar las dos.

A esta combinación se le llama “Intención del Rey”, Estel la uso para despistar a Denominic por un solo segundo, pero fue suficiente para dejarla usar [Destello] y lograr tocarle el oído. Claro está, que no lo toco con las manos ni los pies, le toco el odio con la lengua.

Esto no lo hizo antes porque se necesita mucha concentración, Estel estuvo en el suelo sin decir nada porque andaba concentrada combinando la intención asesina con la sed de sangre.

Denominic no perdió por esto, lo que pasa es que el nunca llego a creer que Estel podría dominar, aunque sea un poco la intención del rey.

Y por ese descuido termino perdiendo ante Estel, se podría decir que la subestimo.

“Te felicito, pasaste la prueba y el entrenamiento” dijo Denominic con una sonrisa.

Estel que lo miraba desde el piso, solo pudo jadear constantemente.
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Cuando Estel apenas empezaba a luchar contra Denominic.

Leyes de los elementos, elementos de la naturaleza, naturaleza de la conciencia.

Esto era muy confuso, pero estaba casi en lo cierto.

Yundem paso unos cuantos minutos pensando en esta teoría, y llego a la conclusión de que era la única explicación.

El árbol que llevaba consigo la escritura, tembló un poco antes de estabilizarse, la escritura que estaba en el árbol desapareció, pudo escucharse una voz.

“Felicidades”

“Ahora podremos empezar con la siguiente prueba”

Después de escucharse esta voz, el espacio empezó a distorsionarse.

Yundem observaba todo esto, no fue hasta que se dio cuenta que volvió al espacio lleno de oscuridad donde estaba antes que dio un suspiro de alivio.

“Un ser vivo tiene que saber su límite, todos los seres vivos tienen un límite, pero los magos tienen un límite incierto, el límite de un mago no es físico sino mental”

“En resumen, no tendrás limites si tu mente no te limita”

“Por eso es muy importante la capacidad cerebral también, ya que aumenta tu capacidad de comprensión y reserva de conocimiento”

“En este momento el conocimiento que acabas de adquirir no es adecuado para cualquier ser vivo”

“En esta prueba tienes que renacer”

Hasta este punto, la voz por fin tomo una pausa, quería que Yundem digiriera la información.

“Renacer, suena fácil pero no lo es”

“Si soportas el dolor, podrás renacer con el conocimiento que adquiristeis, si tienes determinación, podrás renacer, en el mejor de los casos podrás renacer con tu conocimiento al 100%, en el peor de los casos, morirás en el intento”

“En este momento tu cuerpo no soporta tu poder, tienes que cambiarlo por uno más fuerte que se adapte y para esto, tienes que morir”

“Las cenizas de tu cuerpo volverán a formarse y crearan un cuerpo más fuerte que el anterior, pero el riesgo es muy alto”

“Si decides renacer, podrás seguir viviendo como un mago, pero si decides no renacer, no duraras más de un año antes de que te desintegres debido a la falta de resistencia a tu poder y no podrás usar poder mágico”

“¿Entonces que decides?”

Yundem que había escuchado todo esto, no pudo evitar maldecir, si no renacía moriría y si renacía igual moriría, ¿cuál era el caso de elegir no renacer si morirás igual?

Solo que, si decides renacer, hay una pequeña probabilidad de vivir, pero si decides no renacer, morirás para siempre.

Pero la voz lo había dejado sin opciones, renacer es vivir, no renacer es morir.

La respuesta era muy clara, hay que renacer.

“Acepto”

Después de aceptar, Yundem empezó a sentir que el espacio se volvía más claro mientras la oscuridad se dispersaba.

Cuando se aclaró la habitación, Yundem pudo notar que era una habitación normal, de cuatro paredes con un techo, todo era de color blanco.

En las esquinas empezó a reunirse un fuego blanco puro que daba una sensación terrorífica e incómoda.

“Te ayudare solo un poco, lo demás depende de ti”

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