Las Lágrimas Siempre Cesan
Conocí personas, aprendí
valores, y tuve amigos, pero desde que dejé de tener dinero, desde que quedé
sin trabajo, nadie me ha escrito más, nadie me ha visitado, y ahí me doy cuenta
que las personas estaban conmigo por interés.
Ese sentimiento de estar solo, me
atormenta todos los días, sin embargo, sigo levantándome y enfrentando la
realidad.
Solo después de unos años, con esta
soledad y el trabajo que conseguí de obrero, tuve varias ocasiones las cuales
quise suicidarme, y recapacitaba al momento siguiente. Mi familia no dejo de
tener contacto conmigo, y tenía tiempo sin comer una comida decente y
deliciosa.
Hubo un día en que estaba llorando, las lágrimas
salían sin cesar, no pude detenerme. ¿La razón? Era la misma de siempre, me
sentía solo, sin ayuda y con mala suerte. Pero ese día alguien toco mi puerta,
mi casa era una casa humilde y simple, con una simple cocina, baño de piedra y un
simple colchón en el piso, había vendido muchas cosas para mantenerme vivo y
casi nadie se acordaba de mí, así que cuando escuche el sonido de la puerta, pensé
que estaba alucinando, no sería extraño a esta etapa de mi vida.
Me acerque a la puerta y pregunte “¿Quién
es?” y la respuesta fue “Una amiga”, me sorprendí, pensé que se había
equivocado de casa. Abrí la puerta y la vi, pero no me acordaba de ella.
“¿No te acuerdas de mí?” pregunto la chica
con una expresión de duda.
“No” respondí directamente, y le dije “¿No
te habrás equivocado de casa?” pregunté para hacerle saber que seguramente se
había equivocado.
“¿Me equivoque de casa? ¿Aquí no vive
Miguel antiguo estudiante de la Universidad del centro de la ciudad? Yo soy María,
la que hizo la tesis contigo”
De repente me acorde, me reí en mi mente y
dije “Si ya me acuerdo, has cambiado, ¿qué te trae por aquí?”
“Quise venir a saludar y saber si tienes
un día libre para pasar el rato y hablar” dijo María
“Si, mañana si no te molesta” respondí con
cortesía
“Te vengo a buscar a las 4 pm” dijo maría
con duda
Le dije “Ok” y se retiró, cerré la puerta
apenas respondí así que no sé si se iba en autobús, carro o caminando.
Al siguiente día llego María, en realidad
no la espere porque no creí sinceramente que vendría, después de todo, puede
ser una broma, y ella es una chica hermosa, así que no lo pensé tanto. Ella
llego a las 4 pm como dijo y me sorprendió, menos mal me había preparado con anticipación
así no creyera que viniera.
Salí con ella de la casa y caminé hacia al
frente donde estaba un carro, que al parecer era de ella, me subí al auto y no
hablamos, no quise hablar y ella veía la carretera sin mover los labios, solo
nos habíamos saludado y no mencionamos más palabras.
Llegue a pensar que estaba molesta por algún motivo, aun así, no
pregunte.
Después de unos minutos llegamos a una
pizzería famosa llamada “Pizza Hot”, tenía buena fama por sus famosas pizzas a
leña, pero el precio era caro. Al menos, yo no tenía dinero para comprar en ese
lugar.
En este momento, María dijo “Llegamos,
elijamos una mesa y conversemos”
Yo no opine, por pena a que supiera mi situación
precaria. La seguí a una mesa y me senté al frente de ella.
Nos pusieron el menú, pero ni siquiera le
eche una ojeada, mire directamente a los ojos de María, ella estaba relajada
viendo el menú, frunciendo el ceño sin saber que elegir. Pensé que era por los
precios, es normal, esta pizzería es famosa y tiene prestigio, por eso tiene un
costo un poco más alto que las demás pizzerías, aun así, la pregunta que salió
de sus labios fue “No sé qué pedir, si la doble queso o la que tiene maíz” fue
una pregunta tan seria pero tan tonta, que me causo un poco de risa.
Notando mi pequeña risa en voz baja, María
me miro directamente y me dijo “¿De qué te ríes? No es normal no saber que
elegir si te gustan dos cosas y tienes que seleccionar una”
Ella daba risa por la seriedad que ponía
solo para elegir que iba a comer.
Después de esas acciones que se podrían considerar
como bajar la tensión en la conversación, hablamos normalmente, me contó cómo
fue su vida después de la universidad, y yo le conté como fue la mía incluyendo
hasta el día actual, pero no le dije de una manera en la cual no de lastima.
Cuando volví a mi casa, volví a mi vida monótona,
pasaron 3 semanas, y no supe más de María, es algo normal, soy alguien que ha
fracasado en conseguir un trabajo rentable pese a mi conocimiento. Sin embargo,
el sabor de la pizza que compro ella no la olvidare, y ese encuentro, tampoco
lo olvidare.
Seguí solo, y seguí luchando. Después de
unas cuantas semanas más, escuche el sonido de la puerta, sin ganas me levante
y abrí, y estaba María empapada de la lluvia. Me dijo “¿Por qué?” eso me dejó
confundido, no entendí su pregunta. “No entiendo de que hablas” y ella me miro
a los ojos, toda empapada de agua y me dijo “A pesar de que te demostré interés
en la universidad y entre a hacer la tesis contigo, habiendo pasado muchos
momentos juntos, vengo a buscarte después de que me costó encontrarte, y al
siguiente día no me escribes, ni me llamas, y no haces nada por semanas ¿Porque
nunca te interesas en mí? ¿Qué hago mal?”
Quede sorprendido, dure un poco para
procesar sus palabras, eran ridículas sinceramente, ridículas en el sentido de
que parecían imposibles o una broma de mal gusto. Nunca he detectado que yo le
interese antes… Aunque la razón podría ser que soy una persona un poco lenta en
ese sentido.
Me dije que tal vez era mentira, pero la
vi de nuevo, sus ojos llenos de enojo y desesperados, toda empapada en la
lluvia, apretando los puños. Tenía que estar diciendo la verdad.
“Aun si fuera cierto, mira mi situación económica,
no tengo nada para darte” dije mientras suspiraba y le daba entender que esta
era la realidad.
“Tienes que ser estúpido” dijo María con
una expresión de cansancio
“No importa tu situación, lo que importa
es lo que sientes, y en qué crees, si crees que puedes salir de esta situación,
entonces saldrás y para ese momento, yo quiero estar a tu lado”
Esas palabras me golpearon y me dejaron
sin palabras para responder, solo pude decir un simple “ok” después la invité a
pasar un rato y seguir hablando.
Después de unos años, al parecer ella
tenía muchas empresas y negocios, y uno de esos era “Pizza Hot” en la cual fue
el encuentro del destino. Ella una vez me dijo “La razón por la cual yo triunfe
económicamente a pesar de tener menos talento que tú en nuestra profesión, es
porque yo soy mejor en la parte social, y tú en la parte técnica, siempre hay
que mejorar” y me eche a reír, la vida es impredecible.
Y el día de hoy que se celebra nuestros 7
años juntos después de ella visitar la casa empapada de la lluvia, estábamos en
Pizza Hot, comiendo a gusto con nuestra relación de pareja.
Me di cuenta que siempre en algún momento,
las lágrimas siempre cesan.
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