Capítulo 20 “100 flechas, 1 segundo”
En un vació profundo donde la oscuridad era lo
único que abarcaba los alrededores sin una luz visible, Yundem estaba abriendo
los ojos, estaba acostado en el piso, mientras era consciente de que su
conciencia había vuelto, se sentó con las piernas cruzadas mirando alrededor.
“No hay nada más que oscuridad y también siento
que no puedo reunir poder mágico” era lo que pensaba Yundem.
Pensó diversas teorías sobre su situación, pero
al igual que Estel todavía no se daba cuenta de porque estaba en este lugar,
recordemos que Estel lo sabe porque le dijo Denominic y no porque lo dedujo
ella.
Sería inútil seguir pensando sobre su situación, así
que con un ligero suspiro de impotencia se levantó del suelo.
“Ahora que debería hacer” eran los pensamientos
de Yundem mientras observaba cuidadosamente. Se había acostumbrado un poco a la
oscuridad así que pudo más o menos ver sin usar su habilidad la cual no podía
usar en este estado donde no podía reunir poder mágico.
Empezó a caminar hacia adelante ya que no tenía
opción y tiempo, se adelanto a pasos relajados mientras trataba de averiguar
qué hacer.
Cuando pensaba en que hacer y caminaba, una
flecha oscura atravesó el aire a una velocidad asombrosa, Yundem sintió el
peligro de muerte, no sabía porque o que era, pero de inmediato se lanzo hacia
el piso mientras una ligera cortada se podía ver en su espalda.
La flecha negra había impactado en el suelo
dejando un pequeño cráter, de inmediato Yundem empezó a tener una suma
importancia a los alrededores como su prudencia y precaución había llegado al
máximo.
Si pudiera usar habilidades no estaría en esta situación,
pero ahora que Yundem se dio cuenta de esto, juro que después de regresar no
usaría habilidades a menos que fuera necesario ya que dependería del poder
mágico y sus habilidades para hacer frente a los enemigos.
Mientras obtuvo esta iluminación, Yundem escucho
otro silbido ligero en el aire, con un sonido de “Fiu” una flecha se acercaba a
máxima velocidad, Yundem se dio cuenta y una vez más trato de esquivar, esta
vez solo los bordes de la ropa tenían daños.
Sin esperar a recuperarse de la evasión de
Yundem, otras dos flechas se dispararon, Yundem pudo sentir las flechas con las
turbulencias en el aire y su oído, dio una vuelta en el aire horizontal y
esquivo las dos flechas, estas pasaron por arriba y abajo, una se dirigía a su
cabeza mientras la otra a su estomago, como si la oscuridad fuera consciente de
que no le había impactado las flechas negras, lanzo otras dos.
Yundem que se dio cuenta de esto solo podía
sonreír de fastidio mientras fruncía el ceño.
“Pues si me quieres matar no te será fácil” dijo
Yundem en voz baja, pero sonaba claramente en medio de la oscuridad y el vacío.
Como si fuera una persona viva que escucho lo que
Yundem hablo, esta vez se lanzaron seis flechas negras sin haber terminado de
llegar las primeras dos flechas. Con lo cual harían un total de ochos flechas
negras.
El muy consciente Yundem esquivo las primeras dos
haciendo unos pasos apresurados, mientras las flechas restantes casi habían
llegado a su destino.
Haciendo un poco de acrobacia junto con velocidad
Yundem logro esquivar las seis flechas, pero las últimas tres flechas le habían
hecho pequeñas heridas en su cuerpo.
“Tch, que fastidio, no sé qué ha pasado, pero
estoy seguro que, si muero aquí, moriré realmente”
“No, no puedo darme el lujo de morir aquí”
Habiendo pensado en eso, Yundem empezó a
concentrarse en las flechas cuales cada vez aumentaban en número, uno por uno,
diría que, si no fuera por el físico monstruoso de Yundem, este ya hubiera
colapsado debido a la fatiga y la enorme presión que ejercía en el cuerpo.
Sin darse cuenta Yundem cada vez podía sentir más
las flechas negras, las cuales arrasaban a toda velocidad hacia Yundem, con el
más mínimo descuido podría morir miserablemente.
En estos momentos el número de flechas negras
llegaron a 53, pero cada vez que aumentaban la velocidad de movimiento y
reacción de Yundem eran más monstruosas que la anterior.
Este ciclo tuvo lugar por un tiempo que no se
sabe, Yundem o tenía tiempo para pensar en cosas innecesarias, todo su tiempo y
concentración se dirigió a las flechas negras, todo el cuerpo de Yundem estaba
llenas de heridas con sangre llenando su ropa.
Mientras Yundem ligeramente jadeaba no por el
cansancio físico sino el mental, más flechas se aproximaban esta vez con un
número de 900 a la vez. Cualquier persona que viera esto sin duda se
aterrorizaría, mejor dicho, morirían sin saberlo ya que no se podían ver en
absoluto, esto podría destrozar un ejército en cuestiones de segundos o en un
instante.
Mientras Yundem se preguntaba a si mismo cuando
diablos esto iba a terminar, el no decidió descuidarse, por lo tanto, estaba
esquivando las flechas que se aproximaban.
Cada vez que pasaba una flecha negra, tenía una
hermosa fuerza y velocidad, Yundem estaba esquivando de un lado a otro en modo
de zigzag mientras las flechas impactaban al suelo con ferocidad. Yundem que
dio algunos mortales hacia atrás esquivando por poco las flechas, termino en un
estado lleno de sudor.
Cada 100 flechas por segundo era algo que era muy
difícil de esquivar, incluso con habilidades. Pero si tenías una poderosa
habilidad de defensa, las flechas solo serian un juego de niños, aunque si el usuario
usaba magia en las flechas era otra historia. Estos magos que usaban flechas
eran llamados [Arqueros mágicos] que, a diferencia de los arqueros normales,
estos podrían utilizar magia en las flechas y destruir a cientos de personas
con una flecha, y su velocidad para tirar flecha superaba el límite de lo que
el ojo podría ver, claro eso era solo si era un profesional o un buen arquero
mágico experimentado.
En comparación con los arqueros mágicos, los
arqueros normales no eran más que hormigas jugando con un juguete en forma de
arcos.
Así la prueba de Yundem continuaba llegando a las
1000 flechas.
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