Capítulo 40 “Desesperación”

Capítulo 40 “Desesperación”

En silencio, Estel observaba a Yundem. Ella tenía una expresión amarga, sin embargo, no era por lo que Yundem le había dicho. Haberles matado a sus padres, ni ella misma sabía que Yundem podría hacer. Conocía un poco la mente de su hermano, pero desde que aprendió su habilidad única, su mente había cambiado un poco, como si hubiera obtenido una iluminación milagrosa.

A pesar de que muchos no lo podrán haber notado, Estel no era estúpida, ella sabía que algo paso cuando Yundem estaba en coma, y pudo ser algo muy importante.

Si Yundem dijo que reduciría este imperio a cenizas, ella no dudaba en absoluto, ella sabía que tenían el poder para hacerlo y más si se trataba de su hermano que era asombrosamente fuerte y aterrador.

Yundem. Etapa Origen, 20% de capacidad cerebral, nivel 25 de meditación. Atributo agua, oscuridad y luz.

Ya teniendo 12 años de edad, Yundem tenía una altura de un adolescente de 18 años de edad. Su cabello era de color negro con profundas manchas blancas, pero a diferencia de Estel, su cabello era corto. El color de su piel era blanco pálido, parecida a una persona que estaba a punto de morir. En el caso de sus ojos, cuales emitían una intensa presión, tenía un color un tanto inusual, el color de sus ojos era negro con pequeñas manchas blancas.

Estel. Etapa Origen, 18% de capacidad cerebral, nivel 24 de meditación. Atributo de electricidad, vida y viento.

Cuando Estel alcanzo los 12 años de edad, su altura había aumentado, pero a diferencia de Yundem, ella era un poco más bajita. Su cabello era de color negro y liso, tan largo que llegaba a su cintura. Su color de piel era tan blanco como la nieve, reflejando así una maravillosa sensación de gloria y calma. El color de sus ojos era tan claro como el agua cristalina, llevando así un color azul precioso parecido al de una joya, y en el caso de sus pechos suaves y medio formados que, podría notarse que estaban en pleno desarrollo, daban el deseo de conservarlos y cuidarlos con un pleno cuidado, pero esto no quiere decir que el deseo de tocarlos fuera inexistente.

Actualmente, Yundem y Estel para ocultar sus cuerpos y rostros, llevaban una ropa de cuero de color negro, ocultaba todas sus partes, no dejando que pudiera revelarse ni un poco de su piel. La mitad de sus caras llegando al extremo de sus narices, llevaban una tela negra que ocultaba sus bocas y nariz, en sus hombros, la ropa negra de cuero tenía una capucha, cual actualmente llevaban puesta, ocultando así sus cabellos. Solo dejando visible sus ojos.

Reflejaban la vestimenta de los ninjas y asesinos, pues también ayudaba a ocultarse en la oscuridad y evitar ser detectados por los ojos de las personas. También para no exponer sus propias caras o identidades, aunque esto no era muy importante, ya que ellos no necesitaban ocultarse. Pero el viejo les había dicho que tuvieran mucho cuidado con los humanos, exagero mucho en sus explicaciones cuando de ellos se trataba.

Esto sembró una semilla de precaución en el corazón y mente de Yundem y Estel. Si no era necesario, ellos no se expondrían al público, y menos ayudar a personas desconocidas sin tener una lógica razón y explicación.

A pesar de que Estel también quería exterminar todo este imperio, ella sabía su posición y cuando de matar se trataba, ellos eran los indicados, pero esto no quería decir que fueran amantes de la matanza o masacre.

La inteligencia en un imperio, era también un factor importante, ¡Muy importante! Ellos eran dos personas y Estel no quería matar inocentes, Denominic les dijo que nunca perdieran su honor y matar inocentes era crear una pérdida de ello.

“Hermano…” dijo Estel

“Tenemos que matarlos” sin dejar que Estel termine de hablar, Yundem ya había vuelto a comentar.

“¡Yundem!” reprendió Estel en voz alta.

Viendo su actitud, Yundem no ignoro más sus palabras, mejor dicho, no se atrevía.

“Sé que quieres matar a todas las personas de este imperio, pero recuerda que a pesar de que no somos humanos, ¡Tampoco somos amantes del asesinato!” dijo Estel fríamente.

“A diferencia de los humanos, nosotros tenemos honor” continuo Estel, solo que esta vez su voz era cálida para el oído.

Oyendo su voz cálida y sus palabras razonables, Yundem mantuvo silencio.

Tenía profunda vergüenza, él era más rápido e inteligente cuando se trataba de estrategias y comprensión, pero esta vez, su inteligencia se había nublado, dejando solo existir la venganza.

“Suspiro…”

Yundem se sentó mientras todavía estaba en silencio.

Todo lo que había mencionado anteriormente Denominic, Estel lo veía un poco exagerado, pero ahora ella sabía que todo era verdad ¡Yundem no tiene control! Sin embargo, esto solo pasaba cuando las circunstancias eran muy irritables. Mataron los padres de Yundem a causa de una persona despreciable, esto ya era muy irritable.

“¿Qué harás?” dijo Estel.

“Déjame pensar” dijo Yundem mientras libero toda su capacidad cerebral.

Solo fueron 3 segundos, y ¡Yundem ya había resuelto el problema!

“Ya sé lo que debemos hacer, tenías razón, todavía no podemos usar la violencia e involucrar a inocentes que no tienen nada que ver”

“Pero, solo les daré una oportunidad de escapar, una advertencia, si se quedan o escapan del imperio, ya es su problema” dijo Yundem con frialdad.

Cambiando su mirada a el viejo que estaba en las escaleras, este no pudo evitar sentir un escalofrió mientras sentía que podía morir en cualquier momento.

“Viejo, te encomiendo una tarea ¿Estás dispuesto?” Yundem había cambiado su tono a uno cortés y tranquilo.

Aunque esto solo le causo al viejo Chen tener aún más miedo que antes. ¡Estas dos personas conspiraban con destruir todo un imperio en su propia cara! ¡Solo dos personas! Cualquiera que pensara en esto ¡Sentiría que estos dos estaban locos!

No obstante, el viejo Chen había pensado esto, cuando pensó otra vez en el poder que podrían tener estos dos, no se atrevió a pensarlo de nuevo.

“Dígame” dijo el viejo Chen

“Necesito que difundas a las personas que conozcas y pienses que tienen derecho de vivir, que se vayan del imperio lo antes posible” dijo Yundem tranquilo.

“Esa advertencia no será sufi…” Estel iba a decir algo, pero Yundem la interrumpió

“Lo sé, esta no es la advertencia, solo es una tarea para que se salven más personas” dijo Yundem

Quedando un poco sorprendida sin ningún cambio en su expresión, Estel no pudo evitar preguntar.

“¿Cuál es el objetivo principal?”

Revelando una sonrisa fría, Yundem traspaso su mirada a través de la pared de madera de la casa, dirigiendo su atención al palacio del rey.

“El rey sabrá lo que es, ¡Caer en la desesperación!”

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